jueves, 29 de septiembre de 2011

EL FIN


                                                           EL FIN
Es tarde, la luna se ha guardado, el sol como  ojo juzgador  parpadea en el firmamento, hay truenos, relámpagos, toda isla ha desaparecido, toda vida gime sin reposo; ¿estaré lista?

En susurro desmedido el viento sopla, las montañas desaparecen, el corazón casi en la mano corre más rápido que la angustia, ¿estaré listo?

El calor sofoca, el aire pesado por el confuso estado de la desintegración penetra en el fondo de la piel; toda necesidad ha cesado. 

Una nube oscura del tamaño de la mano, se acerca… 

-Recuerdo cuando de la mano de la tiabuela iba cantando por la acera, mientras recogíamos flores que a nuestro paso encontrábamos. Era primavera cuando en susurro oí a mi ángel decirme: ¡no lo hagas!; mire a la tiabuela, y con su mirada tierna asintió que escuchara, un abrazo tierno sentí, no lo vi más,  lo escuché de vez en cuando.

Un momento… se está tornando brillante, cual caída del estruendo  enciende mi temor, casi grito, el sonido ya ha muerto, estoy viendo mi muerte eterna en un perdido intento por respirar aliento, solo tiemblo, mi camino deseado, todo lo que luche, lo que conseguí,  el afán por llegar, se detiene al acercarse,  ¿Qué he hecho de mi vida? ¿Qué de la locura por probarlo todo…? ¿estaré lista?

La brillante